Ubicada en Sant Romà d’Abella, los muros de Casa Sullà rebosan buenas historias. En los años 30’s fue apodada localmente “Cal Espardenyer” dado que entonces se elaboraban allí las típicas alpargatas o “espardenyes” que usaban los campesinos para trabajar en el campo.
Con el tiempo, la casa se convirtió en un café y principal centro de encuentro de los habitantes del pueblo, donde se acostumbraban a celebrar tertulias y bailes cada fin de semana. ¡Cuántos buenos momentos se vivieron allí!
Tanto que hemos querido dar valor a todo su legado y, en 2017 se inicia la rehabilitación de sus espacios utilizando principalmente materiales tradicionales y naturales para aportar la calidez de vivir en el campo. Se restauraron y recuperaron mobiliarios, objetos y piezas antiguas para conferir una estética rústica y acogedora en sintonía con la naturaleza que la rodea.
El resultado, una casa de campo restaurada con mucho mimo y dedicación, que ofrece un entorno cálido y acogedor para vivir una experiencia llena de tranquilidad, relax y contacto con la naturaleza.
¡Las puestas de Casa Sullà están abiertas para ti!
Casa Sullà ofrece alojamiento para 6 personas, en 3 habitaciones cuidadosamente acondicionadas y equipadas. En la planta superior se ubican los 3 dormitorios dobles matrimoniales y uno de ellos con su baño en suite. Sus tonos cálidos y su esperada decoración, recuperando antigüedades únicas, las convierten en el refugio ideal para disfrutar de un merecido descanso y rendirse al ritmo de la naturaleza.
En la planta baja se ubican el salón comedor y la cocina, totalmente equipados, en un espacio diáfano de 70 metros con chimenea de leña, TV, Wifi, calefacción y aire acondicionado para disfrutar de veladas inolvidables. Asimismo, cuenta con un baño adaptado para personas con movilidad reducida y con acceso directo a la entrada principal, al porche y con vistas al patio interior. Parte de su encanto lo conforma el chill out “Baldomero” que cuenta con su propia chimenea y tiene un patio exterior ajardinado con más de 200 metros.
Parte del encanto de la casa lo da el espacio exterior: una gran zona al aire libre envuelta de árboles frutales, olivos, nogales, palmeras y pinos, ideales para refugiarse y disfrutar del encanto de la naturaleza, con un buen desayuno, tomar un aperitivo, hacer barbacoas y refrescarte en la alberca con familiares o amigos.
